Introducción El cristianismo africano escindido: el donatismo Busto de Diocleciano en el Museo Arqueológico de Estambul. Al afrontar el problema de la reorganización del Imperio, Diocleciano optó por la descentralización, logrando sólo momentáneamente evitar la ruina del estado. Los césares Constancio y Galerio, agregados al trono por Maximiano y Diocleciano, respectivamente. Según el sistema de sucesión ideado por Diocleciano, a los veinte años tenían que retirarse los emperadores y dejar el sitio a los césares, que, a su vez, elegirían nuevos ayudantes. Así se aseguraba una sucesión oportuna no hereditaria.